Un poco tarde: Mi domingo en El Rastro

El fin de semana pasado, fui al mercado famoso: El Rastro. Antes de ir, quería saber el significado de la palabra ”rastro”. Descubrí que significa “camino” y en este caso el nombre apunta a los tenerías (lugares donde se prepara el piel de animales para hacer cuero) que estaban en este barrio hace mucho tiempo. Cuando traían los animales a sus talleres, dejaban un rastro de sangre en la calle. Me parecía un poco morboso.

Por suerte, aquel día no había sangre en la calle en El Rastro. Lo abundancia de cosas a vender me sorprendía. ¿De dónde viene todo? Me pareció que los madrileños tenían mucho dinero antiguamente y les gustaban mucho tener casas lleno de cosas bonitas y caras. Estaba encantada con todos los muebles viejos y cajas y pinturas. Tenía ganas comprar todo que me gustaba y alquiler un barco para llevarlo a Suecia. Tengo un punto flaca hacia cosas antiguas y de “vintage” y por eso es difícil para mí ir a lugares como El Rastro cuando no puede comprar casi nada. Esta vez en El Rastro compré nada, pero tenía ganas volver el proximo domingo para dar una vuelta.

Fui con Matilda de nuesto clase y a ella le gusta mucho llaves viejos. Encontramos un puesto con varias llaves de diferentes tamaños. Ella compró dos para poner en su colección de llaves.